martes, 14 de julio de 2015

La idiosincrasia del ciudadano común en tiempos post modernos.



Con mucha tristeza en mi corazón, veo yo los noticieros de mi país, actos terroristas ocasionados por jóvenes estudiantes del glorioso instituto nacional, ese mismo instituto nacional, que tiene en sus filas de egresados a grandes personalidades panameñas de diversos ámbitos, ¿Qué ha pasado? ¡Oh Instituto nacional, alma mater de Ascanio Arosemena y de más mártires de la gesta patriótica del 9 de enero de 1964! Dicen que el presente es la cosecha de aquello que sembramos en el pasado, entonces me pregunto ¿Qué ocurrió en el pasado que ahora los jóvenes en vez de luchar por un mejor Panamá, buscan causar el terror y desestabilizar el país? Gran indignación siento yo al escuchar personas culpando a los profesores y al gobierno, señores el gobierno y los profesores pueden decir misa y volverse ceniza si quieren; buenos modales, bien común, inculcar valores como el respeto a la propiedad privada, la paz y el amor los da la casa, no el gobierno. El problema viene desde el hogar, bueno mejor dicho desde la casa, porque en definitiva si fuese hogar, estas cosas no estuviesen suscitándose.

Me hablas de transformación curricular, de aumentar las horas de clase, de construir escuelas y toda esa parafernalia, que no digo que este mal, solo pienso que todo eso es un complemento para aquella educación que viene del hogar, esa que fue forjada por los padres. Es que de nada te sirve una silla que solo tres patas le funcionen y una está floja; el desarrollo del individuo debe ser integral, no es posible que tú digas ser un estudiante brillante, cuando el ideal que buscas no es más que anarquismo con matices de barbarie. Recuerda siempre que tu derecho acaba cuando comienzas a atropellar los derechos de otros. Grandes avances en materia de administración de justicia, eso está perfecto, pero se hace imperante un avance en materia de derechos humanos.

El colmo del cinismo y la desfachatez.

La basura en la ciudad de Panamá parece un problema de nunca acabar, y si en el distrito capital llueve, en el distrito de San Miguelito no escampa, pese a los grandes esfuerzos de la administración actual del municipio, es difícil erradicar el problema; que ocasiona repercusiones en el medio ambiente, y las inundaciones. La gente se queja que la casa se le inunda y reclama de manera ferviente que el gobierno le resuelva su problema, pero dígame una cosa ¿quién tiró la nevera vieja o el colchón al rio, que ocasionó que este último creciera y el barrio se inundara? ¿Fue usted o fue el gobierno? 

Entonces ya es tiempo que dejemos de echarle la culpa al gobierno de todo lo malo que pasa en el país, es importante dejar atrás esa mentalidad que el gobierno tiene la culpa de todo y por ende debe resolverme. El gobierno tiene sus funciones, es cierto, pero el ESTADO tiene otras también, entonces en la medida que comencemos a tomar responsabilidad por nuestros actos, crear conciencia sobre las consecuencias de los actos cometidos, que van en detrimento de nosotros mismos, tanto a mediano como largo plazo, muchos de los problemas “tercermundistas” de nuestro país se irán erradicando y podremos llegar al tan anhelado primer mundo.

El principio del fin del mundo.

Otra cosa que jamás he podio asimilar, cada cosa mala que ocurre decimos “el mundo está completamente corrompido”, ese juicio es falaz en esencia, pues el mundo como tal, es perfecto, somos nosotros, los individuos los que estamos completamente corrompidos, quizás perdimos esa bondad natural que poseemos al nacer de la que habló un gran pensador y filósofo (lo dejo de tarea a ver quién sabe). Es que en su afán por buscar la perfección, el ser humano termina cometiendo más errores, no somos perfectos, somos perfectibles, en la medida que aprendamos a conocer nuestras limitaciones y esforzarnos por desarrollar aquellas virtudes que tenemos, seremos mejores ciudadanos.


Una pregunta, a manera de reflexión, ¿Cómo una máquina, que fue creada por un ser imperfecto como el hombre, puede ser considerada por el mismo hombre imperfecto (o mejor dicho, perfectible) que la creó, como algo perfecto?