Un día eres joven, y al día
siguiente estas en el supermercado escogiendo que suavizante de ropa comprar.
Seguramente muchos habrán visto ese meme en redes sociales, y habrán reído con
el mismo, sin embargo, dicha frase tiene una connotación mucho mas profunda de
lo que hemos pensado, esa frase “un día eres joven…”.
El tiempo pasa, y el camino hacia
la vejez se hace inevitable, y con ella la sabiduría que solo se adquiere, con
los años y las experiencias vividas, bien dice el refrán ese que nadie
experimenta por cabeza de otro, salvo algunas excepciones, muy excepcionales. Es
aquí donde radica la importancia de vivir cada día, un día a la vez, y comprender
que, cada experiencia de la vida es un aprendizaje constante, que muchas veces
estaremos afligidos porque las cosas no salen como queremos, y que también habrá
veces que estaremos felices, por situaciones que no esperábamos, y tanto esos
momentos buenos, como aquellos malos, forman parte de las experiencias.
Es importante también, ser consciente
que a veces, el pasado no perdona, y que muchos de los errores cometidos en el
pasado, te han de perseguir por el resto de la vida, y es precisamente ahí la
importancia de siempre tomar las decisiones mas importantes con la cabeza fría,
pensar bien las cosas, y en la medida de lo posible, pedir consejo. Dicen que
el que mas consulta, menos se equivoca, aunque algunos digan que entonces el
que menos se equivoca, entonces carece de experiencia para dar un consejo. No
es necesario salir en plena cuarentena y enfermarte, como para saber que, si te
enfermas podrías morir, por poner un ejemplo en la situación actual.
Un día te levantas, y vas a todos
los lugares que usualmente frecuentas y llegas corriendo, y cuando menos lo
esperas, en un abrir y cerrar de ojos, han pasado los años, y a esos lugares
donde antes llegabas corriendo, ahora llegas caminando, despacio. A paso lento,
pero firme; has llegado a la madurez, al nivel leyenda ese, que supone este
juego de la vida. La parte más difícil de eso es llegar a ese momento, y sentir
que el tiempo paso en vano, que los mejores años de vuestra vida han pasado, y
que no hiciste nada positivo y/o productivo. La verdad es que el tiempo pasa
tan rápido, y vivimos postergando aquellas cosas que siempre hemos querido
hacer, so pretexto que tenemos toda una vida para hacerlas o, mejor dicho, todo
el tiempo del mundo, cuando en realidad no es así, por eso es imperante, de
aprovechar cada segundo al máximo, emprender todos aquellos proyectos que desde
hace tiempo queremos hacer, pasar tiempo con esas personas que amamos, y, sobre
todo, pasar tiempo en reflexión con uno mismo. Recuerda que el cementerio esta
lleno de buenas ideas que nunca se llevaron a cabo, y de muchos “te amo” que
nunca se dijeron, y que luego fue demasiado tarde.
El tiempo no pasa en vano por
nosotros, somos nosotros los que pasamos en vano por el tiempo. En ti
particularmente esta, si deseas pasar por el tiempo en vano o no.
Y, por último, hay quienes dicen
no tener tiempo, para darle tiempo al tiempo, no obstante, hay quienes
requieren tiempo, para darse cuenta, que ni el tiempo ni los años, pasan en
vano. Y que siempre ha de ser mejor, tomarse el tiempo necesario, sin
desperdiciarlo desde luego, para hacer y decir, pues mas que el tiempo, el principal
enemigo que tenéis, es la falta de acción y la mediocridad.