Por: Jorge Morales – Franceschi
Aquel o aquella, que siempre estuvo a mi lado, yo jamás le
olvido, a pesar de los pocos o muchos años que puede estar de muerto, esa
persona, por cuanto fue importante y trascendental en mi vida, no la olvido. Y
eso viene al hecho siguiente; con gran preocupación veo redes sociales
invadidas por completo, con frases, imágenes, viñetas y demás en alusión a dos
grandes hombres celebres de la cultura hispanoamericana, uno de ellos crecí
escuchando su música, y el otro, muchos de sus escritos me inspiraron a tomar
una pluma y un papel y empezar a
escribir sobre lo primero que se me vino a la mente, de esto ya hace unos diez
años o más. Les hablo del maestro Cheo Feliciano y el gran escritor, laureado
con el premio nobel de literatura, el señor Gabriel Gracia Márquez.
García Márquez. Trending en las redes sociales. #GarciaMarquez
Mi
preocupación viene de lo siguiente, García Márquez fue uno de los escritores más
grandes del siglo XX y se mantuvo vigente durante gran parte del nuevo milenio
( con su novela corta “memorias de mis putas tristes” publicada en el año 2004
), ahora con su fallecimiento, se ha vuelto el “trending topic” en diversas redes sociales, ahora resulta que todos
son súper fanáticos de García Márquez, me resulta hilarante el ver personas que
conozco, que jamás en su miserable, seca y retorcida vida habían siquiera
tocado algún libro de García Márquez, hoy día opinan como grandes críticos de
literatura, ¡por favor! Seamos serios y respetuosos con la memoria de un gran
maestro, caballero ilustre, hombre que demostró
gran preocupación por su país y por muchas cosas que pasaba tanto en Latinoamérica,
simplemente no hay adjetivos suficientes para denotar la gran figura y lo que
represento para las letras hispanoamericanas.
A
través de historias como “el coronel no tiene quien le escriba”, “crónica de
una muerte anunciada”, “amor en los tiempos del cólera” y por supuesto una de
sus obras más representativas “cien años de soledad”, por mencionar solo
algunas, este señor nos puso a soñar, a trabajar la mente, las formas y matices
de los personajes y situaciones, es simplemente sublime. Ya lo había dicho en
otro texto, escritores buenos hay muchos, mas aquel que con tan solo cinco
líneas, es capaz de hacerte reír, llorar o incluso ambas emociones, ese es un
escritor excelente, ese fue el gran Gabriel García Márquez.
En
lo personal; recientemente tuve la oportunidad de leer dos de sus más recientes
trabajos “vivir para contarla” y “yo no
vengo a decir un discurso. Me causa mucha gracia, pues en este último trabajo, se alude que al recibir el premio Rómulo Gallegos, en 1972, por
su obra Cien años de soledad,
afirma que aceptó hacer dos de las cosas que se había prometido: «no hacer
jamás: recibir un premio y decir un discurso». Nos muestra el cierto grado de
incomodidad o tal vez apatía que sentía el escritor al montarse en un estrado y
decir un discurso.
“vivir para contarla” es una novela autobiográfica;
nos cuenta los años de juventud del
autor, en un periodo comprendido entre 1927 y 1950.
Yo no soy un ángel, y con el corazón cantando, allá le
vemos al gran Juan albañil en coloquio con la amada mía, visitando los
entierros de mi gente pobre, sencilla, flor de papel, y mucho amor de verdad.
#cheo#sentimientotu
Mi madre es una gran fanática de la salsa, crecí
escuchando música de la Fania All Stars, artistas como Ángel Canales, Héctor
Lavoe, Willie Colon, Rubén Blades, Ismael Miranda, entre otros; sin embargo,
hubo uno que con su carisma y donaire, siempre llamo mi atención, por un estilo
de canto tan particular, ese sentimiento que le impregnaba a las canciones, esa
gran destreza tanto para el género salsa; como en lo boleros; oriundo de Ponce,
Puerto Rico, el señor José Cheo Feliciano.
Es un artista que pese a los años y el haber
fallecido, jamás pasara de moda, sus discos navideños son siempre bien acogidos
por personas de diversas edades, y por supuesto los temas clásicos como “Anacaona”,
“el ratón”, “Juan Albañil”, “Salí porque Salí” y desde luego, una canción que
con su sola melodía enamora a muchos, “amada mía”.
Recuerdo que estaba en mi puesto de trabajo y una
compañera se acerca y me dice – ¿sabes que murió Cheo Feliciano en un accidente
en la madrugada?, simplemente no lo podía creer y automáticamente comienzo
diversas búsquedas en internet, y doy con la fatídica noticia, nuestro Cheo
(digo nuestro, pues no solo fue Puertorriqueño, sino del mundo entero),
efectivamente había fallecido. Sorpresa, asombro y tristeza, una gran persona,
un excelente ser humano, casualmente el día anterior había estado escuchando
música de él, incluyendo aquel último
disco que saco al mercado en conjunto con Rubén Blades, jamás pensé que esa
sería una de sus últimas grabaciones.
El pueblo llora desconsoladamente a un gran artista
que fallece de manera trágica, pero la pregunta es ¿fuimos lo suficiente
agradecidos con el por tantos años de música brindada?, ¿le dimos valor a ese
gran hombre cuando lo tuvimos entre nosotros?
En la vida hay cantantes y
escritores que son inolvidables, y el que se fue, tal vez si nos haga falta
después de todo.
Tomo como referencia estas líneas del inolvidable
cantante Tito Rodríguez, y las modifico un poco, pues son las que más expresan
lo que mi corazón siente en este momento; al escribirles estas líneas sobre dos
grandes que han fallecido, y es donde no puedo concebir como muchas personas
esperaron a perder a estos dos hombres, para comenzar a rendirle homenajes,
después de muerto ya no tiene caso, ahora mucha gente sueña con volver a ver
cantando al gran Cheo o con ir a la librería más cercana y comprar la novela
mas reciente de García Márquez, ya eso no va a pasar, ya se nos fueron, el
momento de apreciarlos y rendirles tributo ya paso.
Ahora solo nos queda recordar con ferviente devoción
a estos dos hombres, iconos de la cultura en Hispanoamérica.
Cheo y Gabo, se que hablo por muchos al decir,
vivirán por siempre en nuestro corazones.