viernes, 13 de marzo de 2015

El respeto y la tolerancia: las dos mayores pérdidas de la sociedad occidental.



Por: Jorge Morales - Franceschi

Hace poco leí la “noticia” sobre el despido de un periodista de una prestigiosa cadena de televisión en Estados Unidos por comentarios de corte “racista” acerca de la primera dama de ese país. Me llamo poderosamente la atención que las redes sociales se explotaron en comentarios tanto de apoyo y solidaridad con el comunicador social como de repudio hacia el mismo, de tal modo que incluso salieron a relucir sus preferencias sexuales, que ni siquiera era el tema en cuestión. Insultos y comentarios ofensivos por doquier. He aquí la importancia de ser un tanto comedido en relación a los comentarios que se hacen sobre una persona de alto perfil, más aun cuando se es una figura pública. 

Mi pregunta es ¿en qué punto de la vida perdimos el respeto y la tolerancia? Si supuestamente vivimos en una sociedad donde se respeta la libertad expresión (siempre y cuando no atropelle el derecho de otra persona además que se haga dentro del marco del respeto), pareciera ser que ahora nos resulta imposible expresar nuestros puntos de vista sin insultar, gritar o avasallar a otras personas.

Otro asunto,  pareciera ser que lo más mínimo que se dice sobre un tema o sobre una persona en particular, ya eres acusado y/o tildado de xenófobo o fascista, en ese sentido recuerdo haber publicado, hace un buen par de meses atrás, un artículo explicando lo que el concepto de  xenofobia, acá les traigo lo que las naciones unidas entiende por xenofobia:

“Toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública.”

Sobre el fascismo, recordemos que esta corriente nació en el mundo entre guerras (1918 – 1945) el tipo de gobierno que impuso fue el de una dictadura que abolió las libertades individuales y colectivas; creó un solo partido político que tuvo adeptos rápidamente entre la burguesía, como protección frente a las organizaciones revolucionarias. Dicho de otras palabras, no era más que una postura meramente gubernamental, una política de Estado por así decirlo, entonces ahora se ha visto tergiversada la idea original para hacerla ver como una postura meramente individual, cuando en verdad no fue concebida de esa manera.

Teniendo ambos conceptos claros, lo dejo a título de reflexión personal, ¿hay de verdad fascismo y xenofobia en Panamá y el resto de Latinoamérica?

No es hablar por hablar o escribir por escribir, es SABER hablar y escribir; utilizando las palabras adecuadas, de modo tal que no haya malas interpretaciones o ambigüedades. Cabe resaltar la importancia de conocer los términos que se emplean para expresar una idea sobre algún tema. Muchas veces queremos dar una opinión sin ánimo de ofender a nadie, pero al no conocer el significado de los términos empleados o el contexto per se de cómo utilizarlos, terminamos cayendo en el irrespeto y la intolerancia, ya sea política, religiosa, cultural, etc…

Una vez alguien me dijo que la elocuencia es un don, si no se tiene, se puede llegar a desarrollar, luego de muchos años de práctica y sobre todo, mucho ímpetu.


La falta de tolerancia y respeto es, y será, el cruce de la delgada línea que existe entre la sociedad y la barbarie. Increíble es, que estos temas sean motivo de discusión en la llamada “sociedad occidental”.

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