Con el tiempo aprendí…

Son muchas las cosas que  se aprenden con el pasar del tiempo; algunas veces amigo y otras veces enemigo, siempre nos brinda grandes lecciones de vida.

Con el tiempo aprendí que el papel no lo aguanta todo, al fin y al cabo es solo papel, las palabras se las lleva el viento, más en mi mente y mi corazón siempre estarán atesoradas. Aunque viviera en un mundo sin libros y sin música, siempre guardaría en mi memoria los gratos momentos que me brindaron.

Con el tiempo aprendí que solo morimos cuando dejamos de soñar y no cuando nuestro corazón simplemente deja de latir.

Con el tiempo aprendí que amar a unas pocas personas y odiar a muchos no trae sino mas que aflicción de espíritu y melancolía.

Con el tiempo aprendí que amar a una sola persona con demasiada fuerza e intensidad puede llegar a ser nocivo, mas aun si esa persona no siente nada por ti.

Con el tiempo aprendí que es imposible complacer a todos, nadie es perfecto, nadie es tan bueno, nadie es tan malo.

Con el tiempo aprendí que de nada vale el éxito profesional y el dinero, si faltan cosas como el amor. Muchas veces, en lugar de felicidad, trae desdicha y tristezas.

Con el tiempo aprendí que no importa cuántas veces te caigas y cuantas veces más te levantes, siempre existirá la posibilidad de volver a caer, inclusive en el ocaso de la vida, pues la vida se trata, entre muchas cosas, de aprendizaje que solo acabara al dar el último respiro.

Con el tiempo aprendí que vivimos en una sociedad donde buscar la excelencia es un pecado mortal.

Con el tiempo aprendí que de nada vale ser tolerante y respetuoso, siempre habrá alguien que quiera menospreciarte y hacerte sentir mal por tu color de piel, tu estatus social, tu religión, entre otras cosas.

Con el tiempo aprendí que es mejor buscar virtudes en lugar de los defectos en las personas.

Con el tiempo aprendí que habrá personas mal intencionadas en diversos entornos y aspectos de la vida, hay que aprender a vivir con ellos.

Con el tiempo aprendí que en la vida así como hay desdicha y dolor, también hay amor y felicidad.